No solo las personas mueren, también las cosas, incluso las páginas webs de Internet van perdiendo interés y de alguna manera van muriendo. Aunque en Internet, como bien sabemos, nada llega a morir del todo sin dejar rastro, sino que por contra cuesta más de lo debido desaparecer, tal y como pasa en Facebook y otras redes sociales, donde si mueres y no dejas a nadie las claves, permanecerás allí por los siglos venideros, tal y como te mostrábamos en nuestro blog a través de este vídeo.
Pero es evidente que las páginas webs también mueren o más bien dejan de ser visitadas permaneciendo casi como fantasmas del ciberespacio. La muerte de una web se mide sobre todo en el interés por parte del usuario, algo que monitoriza muy bien Google Trends, donde a través de un gráfico podemos ver la decadencia de un site hasta perderse prácticamente en medio de la nada. En este ejemplo vemos como Hispavista, una de las webs dominantes de la Red antaño, es ahora sombra de la sombra de lo que fue.