Cuando compramos un servidor dedicado para alojar nuestros proyectos, una de las dudas que nos asaltan es, ¿Cual es el mejor sistema operativo? Elegir un programa que maneje las distintas operaciones que realizará el equipo es una decisión fundamental que condicionará nuestras páginas web, por lo que es conveniente pensarlo bien antes de dar el paso de la instalación.
Actualmente, la gran mayoría de servidores dedicados que existen en el planeta están equipado con dos sistemas operativos: Linux o Windows. Sí es cierto que hay otras alternativas menos conocidas, pero su porcentaje de uso es demasiado pequeño. Por ello, la mayoría de administradores de sistemas se debaten sobre la posibilidad de instalar uno u otro software.
¿Linux o Windows? Cada sistema tiene sus pros y sus contras. Mientras que Windows es el programa que más se utiliza en equipos personales, es el menos usado en servidores. Linux ostenta el puesto número uno en equipos dedicados, mientras que poco menos del 5% de los ordenadores personales tienen instalado este sistema operativo.
¿Para qué sirve uno u otro? Vamos a ver las ventajas y desventajas de cada uno de ellos:
Las ventajas de Linux:
- Tiene distribuciones totalmente gratuitas.
- Los requisitos técnicos son menores. Un equipo poco potente puede hacerlo funcionar con total soltura.
- El código fuente es libre.
- Podemos modificarlo a nuestro gusto.
- Apenas hay riesgo de virus informáticos.
- Seguridad muy alta.
Las desventajas de Linux:
- Es el sistema operativo más complicado de administrar.
- Los pocos conocimientos sobre él puede suponer una barrera a la hora de instalarlo.
- Apenas tiene soporte técnico.
- Algunos lenguajes no son compatibles.
Las ventajas de Windows:
- Es muy fácil de administrar.
- Tiene escritorio remoto, por lo que puede ser utilizado como si fuera nuestro ordenador personal.
- Su instalación es sencilla.
- Compatible con una amplia variedad de lenguajes de programación.
Las desventajas de Windows:
- Existen muchos virus informáticos.
- La seguridad del sistema no es uno de sus puntos fuertes.
- Requiere la contratación de una licencia. Todas son de pago.
- Puede llegar a tener unos requisitos técnicos altos.
Como véis, la elección de uno u otro sistema operativo depende de lo que queramos hacer con él. Mientras que Linux es considerado como un software muy seguro, con distribuciones gratuitas y totalmente libre, su administración es más complicada y no tiene soporte técnico. Por otra parte, Windows es más sencillo de administrar y es compatible con una amplia variedad de programas. Sin embargo, es más inseguro y no es gratuito.
En este caso, la decisión es nuestra. Debemos tener en cuenta el uso que se le dará y, a partir de ahí, elegir el sistema que más se asemeje a nuestras necesidades.